Ficha de Katherine Vulturi

{#} Datos Personales

Nombre Completo:
Katherine Juliett Vulturi

Edad:
Aunque aparenta 22 años, en realidad tiene 215 años en el mundo.

Fecha de Nacimiento:
23 de Abril de 1798

Fecha de Transformación:
4 de Enero de 1820

Raza:
Vampiro Carnivoro

Sexo:
Femenino

Preferencias Sexuales:
Heterosexual.

{#} Descripciones

Descripción Psicológica:

Descripción Física:

De piel pálida como cualquiera de su raza, el hecho de ser una vampiresa solo ha conseguido resaltar su belleza, haciéndola lucir frágil ante la mirada de los humanos que con fascinación no paran de admirarla.
De profundos ojos carmesí, su extraño color según la mirada de los mortales solo le añade un toque misterioso que, en conjunto con su carácter le dan ese toque único que atrae a los hombres.
De larga cabellera castaña oscura, cuando la luz del sol impacta en su cabello, este resplandece con algunos tonos castaños claro o dorados, que con el brillo de su piel la hace tan hermosa como la famosa Mona Lisa.
De carnosos labios, estos son, al igual que su perfecto cuerpo, la tentación de todo aquel que los mire.

Hobbies:
~Pasear a la luz de la luna por las calles de Volterra.
~La lectura, sobretodo las obras de William Shakespere.
~Tocar el piano.

Gustos:
~Le gusta vestirse con colores clares a pesar del hecho de que siempre lleva una capa oscura.
~El calor del sol sobre su palida piel, algo que solo disfruta en pocos momentos de su existencia.
~El sonido de su piano cuando toca una nueva melodia.

Defectos:
~Uno de sus mayores defectos es el hecho de que en cuanto a sus cosas se refiere es alguien muy ordenada, demasiado ordenada que es casi una obsesión.

Fobias:
~De humana solía tenerle fobia a los lugares oscuros y cerrados, pero después de su transformación perdió aquel temor.

{#} Tú Historia

Familiares:
Juliett Crarfor:Abuela materna y tutora legal durante su vida humana.
~Esta mujer fue el elemento clave para que la personalidad de Katherine se formara por completo, añadiendole su toque unico a su caracter. Aun a pesar del hecho de que no tiene demasiados recuerdos de su vida humana, todos aquellos que aun mantiene intactos en su memoria son de la mujer que durante toda su vida la cuido como una hija y a la que ella queria como a una madre~

Marianne Crarfor de Williams: Madre, fallecida en 1803
~Poco o nada recuerda de su madre, incluso desde antes de transformarse, carecia de recuerdos de ella, por lo que no la hecha de menos.

Ben Williams:Padre, fallecido en 1803
~Al igual que pasa con su madre, de su padre no recuerda practicamente nada, por lo que en el papel de padre siempre a visto a Aro como tal.

Historia:
El 23 de Abril de 1798, en la hermosa Venecia nació justo a las doce de la noche una hermosa niña de profundos ojos azules a la que sus padres llamaron Katherine en honor a su hermosura ya notoria desde el mismo momento en el cual pudo ver el mundo por primera vez.
Durante sus primeros años de vida, viajo junto con sus padres por toda Italia al igual que Londres por el hecho de que su padre había vivido allí antes de mudarse a Venecia.
Tratada como una princesa, todo cuanto deseaba se le cumplía, aunque extrañamente ella poco pedía nada mas que el hecho de que sus padres la llevasen con ella en sus viajes, algo que siempre se les hacia realidad... hasta el 9 de Diciembre de 1803.

"-Pero quiero ir-replicaba la niña de largos cabellos castaños mientras lloriqueaba entre los cálidos brazos de su abuela, que la cargaba mientras los padres de la pequeña se despedían de ella con sonrisas dulces.
-Esta vez no cariño, pero te prometo que volveremos pronto-fueron las palabras dulces que su madre le dedico a su hija, en un intento de tranquilizarla para poco después salir de la mansión que pertenecía a su madre para reunirse con su marido fuera del hogar.
La niña seguía llorando, en aquellos momentos lo único que quería era estar con sus padres, pero tal parecía que aquel deseo no se le iba a cumplir, por lo que en poco tiempo se quedo completamente dormida en los brazos de su abuela.
A la mañana siguiente fue cuando la terrible noticia llego a los oídos de la niña.
Sus padres habían muerto, por que un vulgar ladrón había decidido ponerle fin a sus vidas por su dinero y joyas, las cuales no eran muchas.
Aquella noche fue cuando empezó la nueva vida de Katherine."

Los siguientes años en la vida de Katherine fueron felices gracias al amor que su abuela le daba, dejando el olvido a sus padres, mas siempre manteniendo los presentes en su corazón.
A los 22 años, se había convertido en una joven de belleza notoria e hipnótica mirada azul que enamoraba a los hombres.
Su abuela, una mujer que siempre intentaba hacerla entrar en razón cuando de llevar a cabo sus planes se trataba, buscaba un buen marido para su nieta pues deseaba verla en buenas manos antes de que ella tuviera que reunirse con su hija y yerno en el mas allá, pero la tozudez de su nieta hacían que aquella sencilla tarea se volviese un completo desafió.
"Me casare por amor, abuela y no por conveniencia" era todo lo que salia de los labios de la joven cuando aquel tema se tocaba, aunque siempre con su sonrisa en los labios, como si aquello no fuera nada mas que una simple charla de las muchas que tenia con su abuela sobre temas triviales.

Su vida en cierto modo era perfecta, aunque ella prefería llamarla "una vida divertida" pero una noche todo cambio....

"Volvía caminando a su casa desde la de su mejor amiga, la cual la había invitado a una fiesta que celebraba en honor al hecho de que se comprometía con el hombre al que amaba desde los quince años, y en la cual se le había olvidado la hora que era hasta que el reloj del gran salón marco las once de las noches, lo cual indicaba que ella debía volver a su hogar enseguida.
En las calles se podía escuchar solamente el silencio, mientras que una suave brisa invernal jugaba con sus cabellos, haciendo que una sonrisa surcara sus labios ante ese hecho y que ralentizase su caminar para poder disfrutar mas de la sensación de libertad que en aquellos momentos podía sentir en su interior.
Tan ensimismada estaba en sus pensamientos que cuando se dio cuenta de las manos que rodeaban su cuello, ya era demasiado tarde...

El ardor, la sensación de estar siendo quemada viva, el dolor en sus venas las cuales sentir arder al igual que el resto de su cuerpo, era lo único que podía sentir. No sentía el frió que hacia, ni tampoco le importaba el lugar en el cual se encontraba pues todo en su mente se podía resumir en una sola palabra: agonía.

Cuando despertó de lo que ella tomo como la peor de sus pesadillas, supo que algo había cambiado.
La primera señal fue el hecho de que se sentía mas fuerte que antes de aquella pesadilla, y al pasarse una de sus finas y pálidas manos por el cuello, pudo notar la cicatriz de media luna en su cuello, como si algo la hubiese mordido.
La segunda señal... fue la sed.
El ardor de su garganta se hizo presente en el mismo momento en el que pudo ponerse en pie y respirar con su nuevo sentido del olfato el puro aire invernal de Venecia.

Siguiendo sus instintos, ataco al primer humanos que encontró, dejándolo muerto en una de las calles mas alejadas del centro de la ciudad y huyendo de la escena del crimen..."

Durante meses vago por Italia, alimentándose cuando el ardor en su garganta se lo pedía e intentando pasar desapercibida cuando se dio cuenta de que a la luz del sol, brillaba como si de millones de diamantes estuviesen incrustados en su piel, hasta que un día los encontró.
O mas bien, ellos la encontraron a ella.

Los encapuchados que estaban delante de ella habían acudido a matarla por no saber controlarse demasiado a la hora de alimentarse, pero el que parecía el líder simplemente se bajo su capucha dejando que los ojos carmesí de la neófita se perdieran en la extraña belleza de quien tenia delante.
-Hola querida, sabemos que llevas poco tiempo en esta vida y por eso deseo saber mas de tu vida,¿me permites?-le pregunto con voz dulce el hombre que con tono paternal le extendía la mano, para que esta se la estrechara.
Abrumada ante el hecho de darse cuenta de que no sabia nada de lo que le había pasado para ser en aquellos momentos lo que era, tomo la mano que el hombre le tendía, sintiendo como si alguien hurgara en su mente, para pocos minutos después sentir el leve peso de una capa sobre sus hombros.
-Veo que ni tu sabes como te transformarte, tampoco sabes lo que eres y mucho menos del magnifico don que posees, por eso quiero que te unas a mi guardia
Katherine, desorientada y en cierto modo asustada por no saber como sobrevivir después de lo que le había pasado, accedió a formar parte de la guardia de aquel extraño ser.

Aun después de 215 años a las ordenes de Aro, sigue siendo parte de su guardia por el hecho de que se sentía en deuda con su señor, viéndolo como un padre y al resto de los Vulturis como su familia, convirtiéndose en la mano derecha de la siempre seria Jane a la cual, la dulce Katherine quería como si fuera una hermana.
En parte, se mantiene aun firme en la guardia ante el hecho de que Josh, uno de los mas recientes guardias de la familia había logrado que se enamorara por completo de el.